Primer rompecabezas con distintas formas geométricas para encastrar sobre una base de madera de pino natural.
Es una forma de juego reglada, de nivel de dificultad inicial ya que cada pieza solo puede ocupar un único espacio.
Desarrolla la capacidad de aprender, entender y organizar las formas espaciales. Estimula la observación, descripción y comparación de Color, forma y tamaño.
Sugerido a partir de los 9 meses.