Para los niños, el muñeco de apego es mucho más que un juguete: es mitad suyo y mitad su hogar, donde encuentran consuelo, alegría y un reflejo de sus afectos. El Ciervo Oliver de "Desde París" cumple funciones psicológicas significativas, acompañando las etapas de crecimiento y desarrollo de los más pequeños, en las que por sobre todo prevalece la ternura.
Nuestros muñecos son seguros, ya que no poseen botones ni piezas pequeñas que se puedan aspirar, brindando tranquilidad a los padres. La tela utilizada para su confección es jersey de algodón y su relleno es de vellón siliconado, ofreciendo una textura suave y abrazable.
Quedan hermosos complementando una manta, un babero o lo que quieras. ¡Son un hermoso regalo lleno de cariño y seguridad!
