¡Un juego que no tiene edad y crece con ellos! Nuestro Set de Construcción Piramidal de "Desde París" es un tesoro para la imaginación y el desarrollo de tus peques.
Compuesto por 25 piezas (16 triángulos y 9 maderitas naturales), viene con una práctica bolsita de tela para guardarlo y llevarlo a donde quieran jugar. ¡Y lo mejor es que es sin límite de edad!
Los juegos de construcción son un clásico por una razón: acompañan el crecimiento de los niños desde el primer año, cuando empiezan a manipular las piezas, hasta los cinco o seis años, cuando ya son expertos constructores. En las primeras etapas, es pura investigación: meten uno dentro de otro, apilan y ¡adoran derribar! Así aprenden a diferenciar tamaños, colores y a relacionarlos.
A medida que dominan la técnica, empiezan a encastrar para crear objetos y escenarios que se parecen a la realidad. ¡La dificultad aumenta con ellos, favoreciendo la destreza y la motricidad fina al coordinar manos y vista!
A través de estos juegos, los niños adquieren nociones básicas del mundo que los rodea: conceptos espaciales como el volumen, grande-pequeño, alto-bajo, formas geométricas, y también nociones más complejas como el equilibrio y la simetría.
Son una base increíble para el juego simbólico, donde recrean situaciones de la vida real, imitando y creando. ¡Son ideales para combinar con todo tipo de juguetes! Pueden ser rutas, casas, edificios de una gran ciudad, ¡lo que se les ocurra!
Además, contribuyen a que los niños sean más organizados, al acostumbrarles a ordenar y clasificar las piezas. Son beneficiosos para su desarrollo cognitivo y emocional, e incluso hay estudios que sugieren que ayudan en la adquisición del lenguaje.
Este tipo de juego ayuda a los niños a entender que existen ciertas reglas físicas, adaptándolos a normas y situaciones de la vida. ¡No son solo un montón de piezas para desparramar! Además de entretener, tienen múltiples ventajas para su desarrollo integral.